Oración: «Como el padre me ha amado, así os he amado yo» Juan (15, 9-17)

Oración de 15 minutos adaptable a cualquier edad y situación.

ESQUEMA:

  1. Inicio
  2. Canto: «Amaos»
  3. Lectura de la Palabra
  4. Tiempo de interiorización y preguntas guía
  5. Ecos de la Palabra y peticiones/acción de gracias
  6. Finalizamos la oración

DESARROLLO:

1- INICIO: Iniciamos la oración relajándonos, poniéndonos cómodos y pidiendo al Espíritu que abra nuestros sentidos para poder atender a la llamada que Dios nos hace. Es una parte importante de toda oración, dejar a un lado las distracciones de nuestra vida y de nuestro entorno para centrarnos en lo verdaderamente importante. Si no hacemos bien esta parte podremos perdernos mucho y cuando hablamos de orar, mucho  o poco puede serlo todo.

2- CANTO: Cantar es orar dos veces y además, nos ayuda a centrarnos y desconectar de lo que haya fuera, nos transmite a través de la música que Dios desea hablarnos con su Palabra y en nuestros corazones. Para ello se propone cantar con guitarra o escuchar la canción «Amaos» (Pincha aquí para ver los acordes o para escuchar el audio). Si no se tocara se puede poner con un reproductor e incluso ir sonando desde el inicio de la oración a modo de introducción.  En este último caso se recomienda usar la versión lenta pues nos permite ir hablando mientras suena y dar las indicaciones del punto 1.

3-LECTURA DE LA PALABRA:

Con solemnidad proclamamos la Palabra de Dios. Es recomendable leerla de la Biblia, de pie y cogiéndola de un lugar destacado de la capilla o lugar de oración.

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,9-17):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»

Palabra del Señor

4- TIEMPO PARA INTERIORIZAR Y GUÍA PARA ELLO:

Tras su lectura dejamos un minuto de silencio para que la Palabra sea capaz de calar en nuestros corazones. Luego podemos hacer las siguientes reflexiones sobre ella y a su vez dejar los pertinentes huecos de silencio.

  • Jesús viene a completar los mandamientos y a sintetizarlos en una breve pero llena de acción sentencia: «que os améis unos a otros como yo os he amado«. Por ello, antes de lanzarnos a amar es importante recordar que es Jesús quien primero nos mira, nos llama, nos ama… Es Él el que actúa primero. Recuerda en unos instantes algún momento en el que te hayas sentido amado profundamente por él.
  • Llenos de este amor todo es posible, llenos de esta alegría podremos identificarnos con su otra expresión «Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos»  por el prójimo, por tu hermano, por tu padre, tu madre, tu pareja, tus hijos… Solos llenos de su amor podemos amar, de forma grande, al que tenemos al lado… Pídele al Señor que cada uno sea fuente de vida y amor para los demás, que seamos capaces de «dar la vida» por el otro. No olvidemos que «lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé» No tengamos miedo de pedirle a Dios que aumente nuestra capacidad de amar…

5- ECOS DE LA PALABRA

Se puede abrir un tiempo para que cada uno exprese lo que la Palabra y su oración ha dicho en su corazón. También para hacer públicas esas peticiones e incluso acciones de gracia que se hayan hecho en el momento anterior.

6- FINALIZAMOS LA ORACIÓN

Acabamos sabiendo que Jesús no nos anuncia esta palabra solos o por separado. Constantemente habla en plural, NOS llama a amarnos como Él nos ama. Por ello,   y tras volver a cantar la canción del principio (Si se ve oportuno),respondemos también en plural con la oración que Jesús nos enseñó, el Padre Nuestro.

 

2 Comments

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s