Este cortometraje alemán galardonado con numerosos premios puede servirnos para introducir alguna de nuestras catequesis. Aborda la situación de un niño que mientras juega a la videoconsola recibe un inesperado regalo: un perro con el que inevitablemente empatizará.
- Con este vídeo podremos trabajar valores como (Se recomienda como mucho trabajar solo uno o dos):
- La autoestima
- Valorarse con lo bueno y malo que tengamos
- Saber que pese a todo nunca estamos solos
- Los regalos que Dios nos da y a veces no valoramos
- Valorar lo inmaterial (el amor, la compañía, el ser feliz con otros…) por encima de los bienes materiales
- Ser persistente en aquello en lo que crees, nada puede detenerte si tienes confianza
- El valor de la vida
- Edad ideal: Para todos los públicos
- Review completa (no leer si no quieres saber el final):
Un niño juega con mucha atención a la videoconsola, de tal forma, que ni se da cuenta de que su madre le deja un regalo para él. Al abrirlo descubre con alegría que es un cachorro pero al descubrir que una de sus patas está atrofiada lo tira con desprecio al suelo. El perro, lejos de asustarse tras este feo gesto, recoge una pelota y trata de llevarla al niño para que este juegue con él. El protagonista pasa constantemente de él centrando su atención el violento juego de su videoconsola. Sin embargo, tras los numerosos intentos del perro por convencerlo, desiste y recoge la pelota, se levanta y se pone en marcha hacia el patio de su casa donde se dispone a jugar con el perro. Es aquí cuando se aprecia que al joven le falta una pierna (como al perro) y que probablemente toda la frustración que tenía era consecuencia de este estado. El perro le muestra como desde la alegría y la perseverancia y que, pese a las fragilidades de la vida, se puede llegar a donde haga falta.